viernes, 8 de marzo de 2013

Día de la Mujer, una historia poco contada - Women´s Day, a story rearly told


(See English version below)
Políticas, cursos y materiales sobre género siempre comienzan por dejar clara la diferencia entre sexo y género (el sexo se refiere a las diferencias fisiológicas entre el sexo femenino y masculino y el género se refiere a las diferencias que las diversas culturas atribuyen a cada uno de los sexos) y, si bien es básico poder distinguir estas diferencias, es igualmente importante reconocer que aunque el género cambia con el tiempo y que varía de cultura a cultura, éste se construye con base en las características fisiológicas. Particularmente, mucho de lo que se ha atribuido a la mujer en todas las culturas tiene que ver con el hecho de que ella es quien se embaraza y puede parir a sus hijos. Lo cual, hace varios miles de años, la colocó en una situación especial porque era vista casi como “diosa” dadora de vida.

No sabemos a ciencia cierta cómo cambiaron las cosas, porque eso sucedió hace varios miles de años, pero de acuerdo a descubrimientos arqueológicos y diversas investigaciones científicas, lo que hizo que el aprecio por la mujer cambiara radicalmente fue el hecho de que el hombre comenzó a acaparar bienes. Sí, déjenme tratar de hacer una larga historia, corta: hace miles de años, conforme los humanos fueron evolucionando, algunos grupos se tornaron en grandes civilizaciones –como en el caso de Creta– y hombres y mujeres vivían en paz y armonía y la jerarquía entre sus habitantes era mínima, es decir que no existían los muy ricos y los muy pobres, sino que los recursos estaban bien distribuidos.

Sin embargo ocurrieron diversas catástrofes (sequías e inundaciones, etc.), que obligaron a los pueblos a acumular bienes a estar prevenidos y sobrevivir a situaciones similares. Luego, los hombres físicamente más fuertes y más audaces comenzaron a acaparar más, lo cual era “legítimo” porque se trataba de sobrevivir, pero, con el tiempo, acaparar no fue un asunto de precaución, sino de afianzar el poder y el estatus que adquirieron con la posesión de mayores extensiones de tierra, edificaciones, animales y objetos preciosos. Estos mismos hombres terminaron por gobernar a sus propios pueblos quienes aprendieron que los hombres más fuertes tenían mejores posibilidades de sobrevivir que las mujeres y que otros hombres de condición más débil. Por lo que, ser fuerte fue sumamente valorado, pero con el tiempo, debido a las peleas por alimentos y territorio, ser un guerrero valiente fue sumamente valorado, y poco después ser un guerrero o súbdito bárbaro, cruel y desalmado también tuvo un gran valor entre grupos nómadas que después se convirtieron en conquistadores. Civilizaciones avanzadas y pacíficas fueron conquistadas y, con el tiempo, el modelo de dominador-dominado fue impuesto y aquellos que se oponían estas prácticas fueron brutalmente torturados y, eventualmente, asesinados.

Estos hombres de codicia insaciable y hambrientos de poder fueron quienes temieron que, a su muerte, lo que habían acumulado quedara en manos de alguien que no fuera su hijo. La mujer siempre ha sabido quién es su hijo –o hija– porque nace de su cuerpo, pero el hombre no tenía esa certeza, a menos que se hubiera hecho estudios de ADN, pero este descubrimiento ocurrió muy recientemente, así que por miles de años él no podía tener la certeza que la mujer tenía sobre su estirpe. Esos hombres, movidos por la codicia, establecieron todo tipo de normas y leyes así como los más horrorosos castigos para quienes las violaran. Esto incluía regular y controlar a sus mujeres y concubinas a través de normas y prácticas que les aseguraran que sus hijos fueran suyos. En algunos casos les asignaban acompañantes para que las vigilaran, y si los acompañantes eran hombres, entonces los castraban.

¿Alguna vez escuchaste de los cinturones de castidad? Los cinturones de castidad eran como calzones de metal con una llave que los señores feudales usaban cuando tenían que alejarse de sus esposas. Pero, por cuestiones de higiene, dejaron de usarse.

Se valieron de lo que pudieron, inclusive de inventar cosas a nombre de sus dioses para inyectar miedo y obtener el resultado deseado: proteger los intereses de hombres vorazmente codiciosos y hambrientos de poder. En resumen, a la mujer se le ha dado una ínfima categoría, quedando supeditada a reproducirse y a servir, y aunque esto ha cambiado en muchos sitios en la actualidad, en gran parte del mundo, las mujeres siguen siendo oprimidas por esos mismos motivos, pero claro, quienes así lo hacen ignoran el origen y los motivos de quienes introdujeron estas normas que se convirtieron en una forma de vida.

Me dirás que hay mujeres que no se tocaban el corazón al abusar de otros y es verdad, desafortunadamente, conforme las mujeres se fueron abriendo paso a la superación y ocuparon posiciones de poder, algunas de ellas emularon el mismo modelo de dominador-dominado que tanto ellas, como otros hombres, aprendieron de quienes abusaron del poder antes que ellos. ¿Te suena familiar el abuso de las suegras a sus nueras o de algunas madres golpeadoras con sus hijos? Es terrible, pero eso es lo que alimenta el ciclo de la violencia, que es la base para las guerras, que hoy por hoy son el negocio más grande del mundo.

Por cierto, déjame que te cuente brevemente cómo en la antigua Grecia, al inventar nuevos dioses –porque antes adoraban a la Gran Diosa–, los griegos creían que Zeus –el rey de todos los dioses–, tuvo a una hija que salió de su cerebro, esa fue la forma en que introdujeron el patriarcado en su pueblo, y en todos los pueblos por ellos influidos hasta la fecha.

Si no conocías esta historia poco contada, bienvenida al mundo del “darse cuenta”. Sé que conocer la cruda realidad duele, pero no sirve de nada cerrar los ojos ante algo que nos afecta a todos. La buena noticia es que esta realidad se puede cambiar. Si vemos todo lo que nos rodea desde la perspectiva de género y actuamos, la podremos cambiar. De eso depende la humanidad y hasta la vida del planeta.

Así que ahora tú decides si quieres continuar jugando el juego con las reglas que otros establecieron por ti. La decisión es tuya. De ti depende si quieres vivir y promover relaciones respetuosas que benefician nuestras vidas y la vida de otros y cambiar el modelo de dominador-dominado en uno que respete la dignidad humana a la que todos tenemos derecho. Ahora, por favor te ruego, pasa esta historia poco contada a todos tus contactos y ayúdame a hacer honor al día internacional de la mujer.

Nota: Si deseas saber más al respecto te recomiendo un libro excelentemente documentado “El Cáliz y la Espada” de Riane Eisler. 

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Policies, training courses and materials about gender always start by establishing a clear difference between sex and gender (sex relates to physiologic differences between the male and the female and gender relates to the cultural differences attributed to each of the sexes) and, if it is indeed basic to distinguish this difference, it is equally important to realize that, despite gender changes over time and that it is varies from culture to culture, gender is constructed on the bases of the physiological characteristics. Particularly, much of what has been attributed to women in all the cultures has to do with the fact that she is the one who gets pregnant and can deliver her children. This fact, thousands of years ago, placed her in a very special situation because she was seen almost as a “goddess” who could give life. 

As humans evolved, some groups became very advanced civilizations and men and women lived in harmony in peaceful societies and hierarchy among their habitants was minimal, meaning that there were no slaves, or the very rich and the very poor, but resources were well distributed. 

However, according to well documented theories, some nomadic groups, likely because the lack of food which obliged them to fight against each other for survival, as well as to hunt and to emigrate to other places. These groups had learned that the stronger men had more possibilities to survive than women and other men in weaker conditions. So being strong was highly valued, and as time passed and fights for food or territory became more common, being a good fighter, and eventually being brave and brutal became highly valued by these nomad groups and these values turned into the characteristics of the conquerors. Peaceful civilizations were conquered and, over time, the dominator-dominated model was imposed and those who disobeyed were brutally tortured and even murdered. 

So, by the time some men had conquered more land and had accumulated more wealth they needed to have certainty that their wealth would be inherited by his son.  And, despite women may have been faithful to them, they needed to have that assurance, so they experimented all kind of things to make sure their women would only get pregnant by  them. Furthermore, as the rich and the powerful are who establish the rules, their practices were copied by others. 

In other words, depriving women from their liberty, not having any voice, prohibiting them from public life, education, etc., was form of control of their fertility. 

Western empires imposed their culture on those they conquered through very tough and barbarian means and that included the way of treating women, and treating weaker men (sick, old, poor, effeminate, etc.). An imposing their culture meant that we assume that hierarchy is natural, despite all human beings are entitled to the same human rights. 

Nowadays, many of us do not question why women are discriminated. We have little or no idea of where this treatment comes from. We just assume that it is natural, or is part of our tradition and we accept it. 

In summary, the reason behind gender discrimination is greed, and violence and discrimination do not help us at all because they destroy the relations between women and men, inside the families and harm entire societies. Greed, which drives the wars, and even harms our environment only serves the purposes of those in the very top of the pyramid, meaning the extremely reach, because war is the greatest business of all. 

So now you decide if you continue playing the game with the rules that others established for you. It is up to you to live and promote respectful relationships that benefit our lives and the life of others and to change the dominator-dominated model into one that respect the dignity of all human beings which is part of the human rights all persons are entitled to. Now, I beg you, help me circulate this story rarely told to honor the International women´s day. 

Nota: If you are interested in learning more about this topic, I recommend you the book “The Chalice and the Blade” by Riane Eisler.